Ni Arabia, ni Emiratos ni España. Ningún club de estos países es ahora mismo el destino más próximo de Sergio Ramos. Lo es Argentina, y más concretamente, Boca Juniors. Las conversaciones entre el presidente del conjunto ‘xeneize’, Juan Román Riquelme, y el futbolista, se han repetido en las últimas semanas, sumándose además las que mantiene directamente con Fernando Gago, actual entrenador de Boca y excompañero de Ramos en el Real Madrid. Allí coincidieron desde enero de 2006 hasta 2012, y desde entonces conservan una muy buena relación que ha provocado que sea el propio técnico el que haya contactado con el sevillano en varias ocasiones para hacerle saber de su intención: que el central español sea, junto a Cavani, el líder de su proyecto. La insistencia de Gago hizo recordar cuando años atrás, en una entrevista con el periodista argentino Alejandro Fantino, aseguraba que Sergio Ramos querría algún día jugar en Boca, bromeando con que “ahora no puede venir, le expulsarían en todos los partidos, pero si vuelvo yo, venimos juntos”.
El club ‘bostero’ se encuentra actualmente intentando remontar una crisis que hizo que el exmadridista asumiera el banquillo hace apenas dos semanas. Desde entonces, Sergio Ramos es el principal objetivo en las oficinas de Riquelme, quien también ha facilitado las condiciones que podría ofrecer a Ramos y la forma de pago en dólares, una cifra que rondaría los 5 millones de euros por temporada, una cantidad lejana a los casi 11 que recibía en el Sevilla.
El campeonato argentino se extiende hasta mediados de diciembre, cuando tienen su parón de verano. Se retoma en febrero y termina en el mes de agosto. Así, Ramos estudia la posibilidad de sumarse a Boca cerca de Navidad, y vivir la experiencia en el fútbol argentino durante unos meses. Exactamente ese es el motivo por el cual se plantea esta opción: vivir en un país tan pasional y acercarse al mito de Maradona lo máximo posible. Es decir, no se movería por una cuestión económica, ya que además lo que puede asumir Boca está lejos de las últimas nóminas de Ramos. Sin embargo, convertirse en ídolo en la Bombonera puede suplir esa exigencia salarial y convencerle para que recale finalmente en Argentina.
Ya lo intentó el propio Demichelis cuando ejercía de técnico en River (fue destituido a finales de julio), pero en esa ocasión, Ramos cerró filas enseguida. Ahora, Boca, sí es la opción que más le tienta, la alternativa más probable a su otra opción principal, continuar en Madrid cerca de su familia.
A sus 38 años, el sevillano se encuentra en su residencia madrileña, donde entrena a diario, tal y como muestra en sus redes sociales. Lo hace en su propio gimnasio, pero también acude esporádicamente a entrenarse con su amigo Topuria, al que además fue a ver en su última pelea en Dubai. Ramos mantiene su buena forma física, mientras espera una oferta que le compense la distancia con sus hijos, a los que no movería a Buenos Aires en caso de aceptar la oferta de Boca. El tema de la seguridad es una de sus principales preocupaciones, aunque tanto Riquelme como Gago le han asesorado en ese aspecto, recomendándole la zona de Nordelta, un barrio privado donde ellos mismos viven.
Por el momento, Ramos ha recibido varias ofertas sobre todo de Emiratos Árabes, pero ha declinado tajantemente todas. Tampoco ha llegado ninguna millonaria desde Arabia, así que por el momento sigue sin moverse de Madrid. Mientras, se imagina con ilusión cómo sería convertirse por un tiempo en ídolo bostero.